lunes, 30 de junio de 2014

A Mayra

Hay en las muescas de tus párpados
dos trémulos pajaritos.
Entre las briznas de tus pestañas
y los henares cálidos de tus cejas,
se acurrucan temblorosas
esas aves visionarias
de fulgores y pedrerías.

Mayra :
como un vocablo antiguo
de resonancia clásica y arcaica,
tornasolea sentidos tu nombre.
A veces. ira : a veces, aura :
otras, mar y Mara.
También se transforma
en la gatita Maura.

¿ Es prudente compararte con un lirio ?
Tu misma eres esa flor nívea.
Es música cadenciosa
tu sonoro timbre.

Quien te ve sueña,
quien te sueña
con dicha te contempla.

viernes, 13 de junio de 2014

Desde Barrancos

En Lares. Desde el punto angular de la vieja barra hacia el poniente, se visualiza el trecho de carretera que va rumbo a San Sebastían. La brea, como le decían antes, está siempre oscurecida por las sombras de los centenarios árboles que les refrescan y le cuidan.

Tiene una ligera bajadita, pero vuelve inmediatamente a tomar su rectitud. Es la antigua ruta que va al Pepino, todos lo saben; ahora se llama Dr. Pedro Albizu Campos. Hace mucho tiempo se conocía como Barrancos. Cosas de la evolución de los pueblos.

A las golondrinas les atrae volar recta la calle hasta perderse en el fondo del túnel de arborescencia y regresar al instante imitando los automóviles, en un ciclo de raudo juego.

Hay al principio, un árbol vetusto al que los franceses lamaron mameyes cuando observaron su fruta : es muy parecida al seno de la mujer. En idioma francés se escribe con ll - elle, ( mamelles ) - senos. Cuando es de temporada estos frutos caen a orillas de la carretera y niños y adultos los deleitan. Al despojarlos de la corteza asoma una película o membrana amarillenta que contiene arsénico, es la sustancia que produce dolor de estómago a los niños. ésta hay que quitarla y desecharla.

Esa parte de la carretera, da la impresión de que conduce a alguna parte del mundo, por ejemplo : a centro y sur América, también parece que por ahí se llega a Europa. Cuando me encontré en una encrucijada en territorio de Soria , España creí que había salido allí desde esta carretera.

sábado, 7 de junio de 2014

A un ángel

Sentí tu cadencia
dentro de mí, por breve tiempo.
Eras el grácil impulso
de la tibia ola.
Eras el cálido tremolar
del ruiseñor en su nido.
Tu palpitar anhelaba alas
en el aire y el sol.
De la crisálida a Dios,
volaste a la eternidad.