domingo, 23 de noviembre de 2014

El día que cerraron las escuelas para siempre

" Que nos digan las estadísticas escolares y judiciales si la masificación de la enseñanza ha supuesto, de hecho, prevención suficiente o antídoto eficaz contra la masificación de la delincuencia, que es precisamente, ya no tenemos dudas, una de las características principales de este tiempo". ( José Saramago, Cuaderno de Lanzarote ).

" En seis años, el Departamento de Educación deberá reducir, en una tercera parte la cantidad de escuelas, ( 580 ) ". ( Firma Consulting Group. El Nuevo Día, domingo 16 de noviembre, 2014 ).

Todo comienzo entraña un fondo de sorpresa y zozobra. Este era el principio de un proyecto de envergadura. A pesar de que Izoel, recién salía de un seminario, iba con el imperceptible temblor interior que nos inquieta el espíritu.

Se había levantado temprano, pero su trabajo comenzaría a las 9: 00 A.M. Aprovechó ese espacio para leer algunas noticias. El periódico recogía en sus primeras páginas, abundante información relacionada al inicio del programa educativo. Esto incidió en su nerviosismo, pero mientras conducía fue buscando aplomo en su capacidad como educador y, el alcance e innovación del plan del gobierno.

En su distrito escolar las escuelas fueron cerradas. Desmantelaron sus funciones y desarrollaban en ellas, sistemas de oficinas, proyectos de viviendas y centros de servicios múltiples. Este distrito, como otros en algunos puntos de la isla, se contemplaban células pilotas o sistemas de prueba. Este programa, según lo diseñado, se instalaba en el nivel secundario. En las escuelas del orden primario, el ritmo lectivo sigue su habitual desempeño.

En el tránsito por las carreteras, Izoel, notó que en aquellas zonas frente a las escuelas, el encintado amarillo, se pintó de negro clausurando su función. Él reducía por costumbre, pero los autos en la retaguardia le importunaban con sus bocinas. A su paso le dedicó una mirada a las escuelas. Impresionaba el silencio y la ausencia de la masa estudiantil, parecía día feriado.

El país había caído bajo el peso abrumador de la criminalidad. Las estadísticas de los asesinatos se disparaban sobrepasando récords anteriores. El alto jefe de la policía aludía a un plan de emergencia desarrollado por el gobierno, para combatir el flagelo de la actividad penal. La drogadicción, también, avanzaba con el efecto de una bola de nieve.
La prensa relató que " Mala Muerte", aspiraba a convertirse en aeromozo, pero la droga
no solamente evitó ese logro, sino que lo condujo a un doble asesinato y ser sospechoso de una retahíla de fechorías. Los planteles de las Escuelas Superiores operaban como podios para elevar el trasiego y ganar adeptos a la mercancía alucinógena a través del estraperlo. Esto creaba otros problemas como el vandalismo, el birlo de los valiosos instrumentos para educar y, estas agresiones delictivas alcanzaban inocentes maestros y prometedores estudiantes.

En la Escuela Superior operaba la estrategia de los gases. Un clandestino trabajo que consistía en liberar ciertos químicos que afectaban a una porción de alumnos que eran llevados a centros de salud o a dispensarios privados, mientras la masa restante era despachada a sus hogares, en medio de un caos, de temores y desconcierto. Era com un fantasma que arrastraba a la comunidad estudiantil, fuera de los predios de la escuela.

La Agencia de Calidad Ambiental, mediante rigurosos y prolongados estudios, descubrió que las entregas de gasolina a las estaciones expedidoras, en horas tempranas de la mañana, creaban las condiciones para que los gases de ingredientes carburantes, se escaparan a la atmósfera, con la apertura de los tanques o depósito de la nafta. cuando comenzaba a salir el sol y el aire se calentaba, se elevaban las moléculas de los hidrocarburos hacia las partes más altas con el consabido surgimiento de los gases en la escuela.
Este era un problema que se repetía en ciclo, sin que hubiese una solución realizable.

Un grupo de estudiantes, aprovechaban la ocasión para promover el estado de locura, atrayendo una masa estudiantil, mayormente inflados de intención festiva, más que de temores y preocupaciones.

Los casos que fluían al Fondo del Seguro del Estado, eran alarmantes. Todos alegaban haber resultados afectados en las vías respiratorias. Hubo un caso que planteaba, que después de caer en estado inconsciente en tres ocasiones, su capacidad para retener elementos cognoscitivos resultaba mermada. Ahora el material escolar que estudiaba, le parecía huidizo y no podía ser fijado en la memoria.

Los diarios del país informaban de una demanda incoada al gobierno, reclamando millones de dólares. Los padres de una adolescente llamada la Gorrioncilla, por lo bonito y armónico de su voz, Habían probado en el ámbito judicial, que ellos le procuraron con gran esfuerzo económico a su hija, una educación particular para que desarrollara como cantante profesional; pero los gases en la escuela le habían tronchado esa evolución artística, resultando su su voz en opacidad y oscurecida su vocalización.

Todo este avanzado deterioro de las condiciones de la educación, llevó al gobierno a instituir un atrevido plan, que pretendía reestructurar y crear desde las raíces.

Aquel día a Izoel le asignaron la tarea de visitar cierto número de hogares, para una supervisión efímera e introductoria de tomar firmas y verificar cómo andaban los programas que se estaban desarrollando por internet. Recoger la variedad de dificultades que pudieran aparecer. De modo que el trabajo del profesor Izoel era itinerante.

Los maestros de educación física, aseguraron sus plazas. Eran altamente necesarios para la transformación de ubicación y modificación que se le aplicarían a los cursos deportivos. Se utilizarían los coliseos y demás parques de la comunidad.
Esta disciplina se ofrecería todo el día lectivo, incluso de noche para áreas como bolera, que tendría una impresionante acogida, según se demostró en el desarrollo del programa. En la noche se ofrecía, también, juegos pasivos : ajedrez, tenis de mesa y enseñanza del francés e italiano que no eran deportivos, pero cuya instrucción demanda de ciertos juegos.

Los maestros itinerantes reportaban cuando un joven no se encontraba en su hogar o los que no llevaban registro de las clases por internet. Luego estas faltas eran enfrentadas en el programa de alimentación, (cupones), para su debido ajuste.

Los cursos de vocaciones, tales como clases conducentes a perito electricista, mecánica de automóvil, de aviones, perito en aire acondicionado de hogares, de autos e industriales, y otros oficios que ahora no requerían diploma de 4to. año y que los centros que los ofrecían, quedaban distantes, estos estudiantes se hospedaban en las escuelas ya transformadas.

Ahora el campus de la Escuela Superior, lucía sembrado de lechugas y otros frutos menores y, en sitios convenientemente ubicados, crecían los verdes platanares.
Las escuelas ahora sin alumnos, vinieron a resolver el problema agudo de falta de viviendas.

El profesor Izoel, contemplaba, con el paso de los años, una reducción de las estadísticas de la delincuencia. La economía en el gobierno prosperó por efecto de la desaparición del enorme gasto en el sistema educativo.

Aquellos estudiantes que evidenciaron un destacado interés en los estudios a través del sistema computarizado alcanzaron las profesiones que anhelaban. Otros que se mostraron renuentes a lo académico, adquirieron oficios que le permitían un desempeño honrado.




jueves, 20 de noviembre de 2014

Absurdas carreteras

El absurdo fue un movimiento literario y pictórico que estuvo en boga en el siglo
XX. Dicen que incursionó hasta el diseño de la moda de indumentaria internacional.

Este tecnicismo fue usado por el escritor francés Albert Camus, en su obra El malentendido y Le Mythe de Sisyphe. Nuestro René Marqués, también lo trató en el drama La casa sin reloj.

Pero en Lares se quedó en perennidad en la construcción de las carreteras. Cuando aparece un deterioro en la superficie de la vía, comúnmente llamado hoyo, se tapa vertiendo sobre la depresión, una plasta de brea, sin suavizar, que se eleva en relieve y cuyo efecto es el brincoteo escándaloso de los carros. Cuando en las noches pasa algún camión con su volumen y tara, sus saltos se transforman en estallidos que interrumpen el sueño de los ciudadanos. Es verdad que esto beneficia a los auto-part, pero también reduce el restringido presupuesto de la gente.

Carreteras delincuentes :
Absurdas también son las calles que ostentan los llamados Solo. Estos carriles para cortar a la izquierda, en Lares no poseen el espacio requerido para su función, que es virar en forma de U para tornar en dirección contraria a la que se conduce. En ese momento, el conductor se ve obligado a obstaculizar el tránsito en lo que completa su operación requerida. En este desempeño, a menudo, se suscitan accidentes.

De modo, que al desplazarse por las calles de Lares; se transita por carreteras delincuentes.

Es posible que la Via-appia, primera carretera del mundo, construida por los romanos y, cuyo nombre significa calle empedrada, fue posiblemente edificada con mejor propósito que las de Lares.

martes, 11 de noviembre de 2014

Leyenda de la Valentina

George Sand, cuyo auténtico nombre era Aurora Dupin, escribió, en la 2da. mitad del siglo XIX, la novela Valentina.

A la niña le atraían los romeros. Estos crecían a orilla de las frescas aguas de la quebrada y, esparcían su delicada aroma por la penumbrosa rivera. Ella se entretenía coleccionando flores azules y lilas en la pequeña canastilla de mimbre, cerca de su madre que lavaba ropa en la corriente, entre peñas del sector llamado los Pilones.
       
                 -- No te alejes-- le gritaba la madre.

A veces, rumbo a las plantas más floridas, pisaba sobre una piedra cubierta de musgo, perdía balance y caía. El agua le salpicaba todo el vestido, pero ella estallaba en risa mientras su madre corría preocupada hacia su infanta.

Cerca de donde lavaba ropa la madre de la chica y otras lavanderas, se ensanchaba un vado y, más abajo, después de un salto de corriente, se había creado un atractivo depósito de agua que formaba una piscina natural. Todavía ese bonito y agradable lugar carecía de nombre, pero por entonces, se conocía por una sustantivación genérica : el Charco.

A los niños se les prohibía acercarse a sus orillas, pues su hondura era temible. Cuentan que en época de lluvias, donde se precipitaba el salto, se formaba un remolino al cual le decían " un ojo de sumidero ". Los jóvenes y adultos en sus acostumbrados baños, evitaban acercarse al ojo del remolino.
Mientras las personas y muchachada nadaban disfrutando de la estada en el río, se podían ver los martinetes sobre las piedras, los falcones cruzando raudos entre las guabas, árboles de ramas extensas que protegían el cafetal de los estragos del sol -- para aquella época esa especie era la única que se plantaba. Se escuchaban pitirres, vienteveos, a veces, hasta búhos, también se oían las reinitas y los mozambiques alrededor del Charco.
No importaban que los días fueran calurosos, el ambiente en el Charco era fresco pues la espesura de árboles y arbustos se extendía en follaje tupido. Para aquellos tiempos, los ruidos resultaban escasos, se vivía en tranquilidad, pero el sector del río mostraba un ambiente de silencio abacial. Solamente se oía la música de la corriente de las aguas por los meandros, al choque con las rocas de granito y la caída por los altibajos del cauce.

Los varoncitos siempre se escapaban y llegaban al Charco a disfrutar de la fiesta del natatorio. Pero aquella actividad de natación no era solamente diversión y deporte, sino que también constituía un momento de aseo corporal. En las niñas el vedo era duramente estricto. Ellas mismas crecían con la convicción de que constituía una cuestión de moralidad y, no osaban visitar el Charco.

Cuando Aurora, que así se llamaba aquella infanta que gustaba de recoger romeros en la rivera, donde su madre restregaba la ropa, cumplió doce años, mostraba ya un espíritu manumiso. En cierta manera de carácter rebelde y antojadiza con actitudes desenvueltas.

Las primeras veces que Aurora fue al Charco, se escapaba vestida de varón, con su cabello pelirrojo oculto bajo un bonete marrón. En el interior del mahón llevaba un pantaloncito corto para sumergirse y nadar. Siempre estuvo rodeada de niños que la querían y respetaban. Pero no abandonó su predilección por recoger las flores de romero, que las tenía siempre frescas en un humilde florero de cristal, al lado de su catre.

Había un gran peñón sobresaliente en una pared de tierra que se abocaba hacia el Charco. Hasta allí subían los varones más arrojados y saltaban de pie o de cabeza a la profundidad del río. Pero nadie lo ejecutaba con más gracia que Aurora que se lanzaba dando volteretas.

Cuando Aurora iba a cumplir 16 años ya ella había adquirido el epíteto de la Valentina, por la forma que trepaba a los árboles más elevados a desgarrar baquetas de guamá, por lo intrépida saltando del peñón, por vestir distinta a las demás niñas y por ser líder entre los varones. Además por la atrevida forma de esconderse hundida en el ojo del remolino.

Cerca de esa fecha, decidió ella visitar el Charco para bañarse desnuda. Escogió un momento en que el lugar estaba desierto. Cuentan que por esos días hubo inmensos aguaceros. Allí estaba Valentina ofreciendo sus  hermosas formas a las turbias aguas del Charco. Las aguas no podían verla porque estaban ciegas del color terroso del barro que arrastraba la corriente precipitada por el cauce. En un momento dado, quiso Valentina limpiarse las adherencias del lodo bajo el chorro que formaba el remolino con su fuerte caída. Nadó con la confianza acostumbrada hasta el ojo del remolino, pero en ese instante tal como ocurren las desgracias, un tronco con gruesas ramas que venía arrastrando la gran corriente, cayó con estropicio y fortaleza impactándole la cabeza y atrapando uno de sus brazos y sin poder zafarse y aturdida se fue al fondo ya sin aire.

Al otro día su cuerpo flotaba exánime y reposado a orilla del Charco. Los primeros muchachos vieron su cuerpo desnudo con algunas minúsculas flores de romero lilas y azules, que parecían rendirle honores acariciando su rostro en el temblor de las aguas.
Los muchachos escandalizados pudieron domeñar el susto y taparon el cuerpo con la ropa que ella apilara sobre las hierbas.

Pasaron muchos años de la primera mujer que pereció ahogada en la Valentina, nombre del charco o poza natural, adquirido después de la trágica desaparición de Aurora la Valentina.

Otra muchacha muy bonita,de rostro circular y cejas arqueadas, de atractivo cuerpo; llamada Luma Romero también fue a ofrecer su vida en la Valentina. La gente atribuye motivos legendarios. Dicen que el apellido Romero incidió para que el espíritu de Aurora la Valentina, entretuviera a Luma y la confundiera con sus volteretas desde el peñón, hasta atraerla al ojo del remolino donde también pereció en sus aguas convulsas.























domingo, 9 de noviembre de 2014

Las dos sombras

Cuento destellante.

Entonces la anciana quedó sorprendida; no obstante, sus años de vivencia, aquellas dos sombras tan definidas que se desprendían de la figura de aquel hombre brusco y ruin; dos sombras duras, casi dos siluetas corporales y, que a veces, no respondían al movimiento del extranjero, sino que se quedaban allí estáticas, inmóviles, pero ella no había experimentado semejante absurdo.