" Cuando dorados rayos encubría
Apolo con las ondas de Oceano,
Cuando con manto negro se vestía
La cumbre de la sierra y valle llano ".
( Juan de Castellanos, Elegías de varones
ilustres de Indias, cien mil versos ).
La hora es la de la noche,
para llegar al lecho silente.
Este recinto de sombras y de hálito distinto;
tiene atmósfera misteriosa y luce
con ambiente de Las mil y una noches.
Vestida como Las meninas, de Velázquez.
Hay cortinas que se corren con el albor,
lámpara lumbre callada
y, un trazo de espuma nácar
cálida, templada, sedosa.
Viene a transformarse en caverna de Montesinos,
para alojarnos en una dimensión
de soledades oscuras
en que la conciencia sale a la vida.
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