domingo, 14 de agosto de 2016

Soneto a Mónica Puig

   La esperanza, la alegría y el gran amor.
El esfuerzo, firmeza y la pasión.
Mónica, espoleada por su valor,
alcanzó gloria a su bella nación.

   En su ágil mente una presea dorada,
fulgura la estrella de su bandera.
Sueña Mónica, la isla verde amada,
que la llevará siempre donde quiera.

   Tenistas de España, checa, alemanas.
Cayeron como los naipes al viento.
Bajo el olímpico sol sin mañanas.

   De Mónica, el histórico momento.
Para ella y de Puerto Rico, la gloria.
Y los dos en la cumbre de la historia.

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